


Una necesidad de los trabajadores contemporáneos pasa por adquirir habilidades que no solo mejoren su potencial de ingresos, sino que también les ofrezcan una mayor movilidad social y hacia otros mercados de trabajo. Esto es especialmente cierto en el caso de los solicitantes de empleo en América Latina, donde las crecientes oportunidades de programas de formación a corto plazo y verificados están abriendo las puertas a mejores puestos de trabajo tanto en el país como en el extranjero.
Uno de los mayores impulsores en la región de programas de formación bilaterales y certificaciones financiadas es Estados Unidos, lo que puede crear oportunidades hacia oportunidades atractivas para la fuerza laboral latinoamericana. A través de las certificaciones para verificar las habilidades a través de programas reconocidos a nivel mundial, se garantiza que las capacidades de los trabajadores sean reconocidas por los empleadores de todo el mundo, lo que hace que las oportunidades se perciban como más alcanzables y reales.
Por ejemplo, Estados Unidos necesita cada vez más trabajadores calificados. El presidente Donald Trump ha reconocido recientemente que al país le falta personal certificado para llenar las más de 7.2 millones de vacantes que ofrece el país. Incluso, en los próximos 10 años, el país busca crear alrededor de 5.2 millones de trabajos, según una proyección del Bureau of Labor Statistics y los rubros industriales y tecnológicos que necesitan de dicho personal altamente capacitado, a mediano y largo plazo, que puedan satisfacer la demanda que hoy en día tiene el gigante norteamericano. A través de prácticas de certificación transparente, es posible emprender procesos con empresas de ese país para satisfacer la creciente demanda.
La creciente disponibilidad de programas de certificación a corto plazo supone un cambio significativo en la forma en que se valoran las habilidades más allá de las fronteras. Según recientes estudios sobre el mercado laboral realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), América Latina cuenta con una gran población de trabajadores subempleados cuyas habilidades a menudo no se reconocen, lo que los deja vulnerables a empleos con salarios más bajos y oportunidades limitadas de promoción profesional.
En algunos países de la región, como Colombia, Perú y El Salvador, la introducción de programas de certificación vinculados a estándares reconocidos internacionalmente ha supuesto un cambio radical. Estos programas abarcan una amplia gama de sectores, desde campos técnicos como la construcción, las tecnologías de la información y la sanidad, hasta áreas más especializadas como la gestión hotelera y las energías renovables.
Sin duda existen muchas oportunidades de certificación para quienes deseen capacitarse, no obstante, es necesario saber reconocer las características de un programa de capacitación idóneo. Para asegurarse de que la certificación realmente ofrezca una trayectoria segura y práctica hacia un mejor empleo, sería útil que cumpla con los siguientes criterios: Que esté en un campo de alta demanda (por ejemplo salud, TI, oficios especializados, transporte/logística).
Que tenga un tiempo de capacitación relativamente corto o modular (por ejemplo meses, no necesariamente años).
Que la credencial sea reconocida por empleadores (licencia, certificado profesional, credencial de industria).
Que haya posibilidad de financiamiento o asistencia (subsidios, ayuda estatal/federal, programa de becas).
Que haya datos de colocación laboral o de que graduados acceden a empleos mejor remunerados.

Para los empleadores, las ventajas de contratar a trabajadores con certificaciones verificadas también son evidentes. Un informe del programa de desarrollo de la fuerza laboral de USAID destaca cómo las empresas que contratan a trabajadores con credenciales transparentes experimentan menores tasas de rotación, mayor productividad y menores costos relacionados con la capacitación.
Los empleadores de América Latina, especialmente aquellos con operaciones o relaciones comerciales en otros países, están particularmente interesados en contratar trabajadores cuyas habilidades puedan ser fácilmente reconocidas en los mercados laborales internacionales. Los empleadores de sectores como la construcción, la tecnología de la información y la atención sanitaria, todos ellos con escasez de habilidades en muchos países latinoamericanos, consideran que los programas de certificación a corto plazo basados en habilidades son una forma fiable de cubrir sus carencias de talento.
Por estas y más razones, vale la pena buscar certificaciones disponibles que pueden impulsar su carrera, especialmente si proviene de Latinoamérica; hay opciones accesibles y reconocidas internacionalmente que pueden abrir puertas tanto en su país como en mercados como el de Estados Unidos. Por ejemplo, puede buscar programas en la base de datos de CareerOneStop para capacitación con financiamiento WIOA, es decir, capacitaciones estatales con fondos federales, donde encontrará cursos de formación rápida en oficios, TI, salud y más. También puede consultar la Training Provider Results donde están listados programas elegibles en cada estado.
Programas de estudio seguros que permiten a jóvenes latinoamericanos.
Educación digital continua, segura y accesible para todos los estudiantes.
