


Estudiar en otro país es uno de los sueños más comunes entre los jóvenes de la región, pero más que un viaje, es una oportunidad que puede cambiar vidas.
Para muchos estudiantes, llegar a otro país no es solo una aventura académica, es, tal vez, la decisión más importante en sus vidas, ya que con este paso se define su desarrollo personal, profesional y económico. De ahí la importancia de seleccionar un programa de intercambio que esté verificado y respaldado por organismos locales e internacionales.
Actualmente, existen convocatorias en cada país a través de organizaciones gubernamentales, embajadas e incluso opciones dentro de las instituciones de educación superior locales, que les permiten a los estudiantes elegir los estudios que desean adelantar en las universidades internacionales que se ajustan y en donde consideran que pueden cumplir sus sueños.
Por ejemplo, en Colombia está Fulbright Colombia, que promueve convocatorias para el intercambio cultural y educativo, en las que los estudiantes encuentran diferentes alternativas para poder realizar algún tipo de intercambio en Estados Unidos. Algunas de las opciones incluyen estancias de desarrollo profesional, de investigación, para estudiar maestrías, el idioma, entre otras alternativas.
“Gracias a la beca Fulbright, gané seguridad en mi rol como experta en modelado de sólidos. Enfrentar el desafío de trasladarme a Estados Unidos en familia y adaptarnos a una nueva realidad durante 6 meses fue un logro significativo. Esta beca ha tenido un impacto positivo en mi vida al permitirme actualizar mis conocimientos en el campo del modelado de materiales a nivel atómico empleando teorías ab initio. Y también conseguí un enriquecimiento profesional y personal que perdurará en mi vida”, reveló Sol Milena Mejía, becaria Investigadores Visitantes de Colombia - Cohorte 2022.
Por otro lado está Colfuturo, otra entidad que lanza convocatorias permanentes de crédito-beca para personas que deseen realizar sus estudios en el exterior. “Esta es una forma que tienen los colombianos para financiar sus programas de maestría o de doctorado en el exterior. Es un crédito que se puede convertir en una beca de hasta el 80 %”, explicó Luisa Ayala, encargada del equipo de consejería de Colfuturo.
Este tipo de convocatorias están exclusivamente destinadas para que se adelanten estudios en el exterior. El tope máximo de este tipo de crédito-beca es de 50.000 dólares y puede ser condonable hasta un máximo de 80 %. Para aplicar para el 2026, la apertura de la convocatoria es a partir del 6 de enero y terminará el 2 de marzo, los seleccionados serán anunciados el 14 de mayo.
Por su parte, el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos de Panamá, que se dedica a ofrecer becas y asistencias económicas a estudiantes para promover el desarrollo del capital humano en el país, también tiene varias alternativas para quienes deseen adelantar estudios en Estados Unidos.

Los programas de estudio seguro no solo fortalecen la formación académica; también transforman vidas. Es por esto que los jóvenes cuando regresan lo hacen con nuevas habilidades interculturales, dominio de otros idiomas, contactos y, lo más importante, una visión más amplia del mundo. Sin duda, estas experiencias contribuyen directamente al desarrollo de la región, pues cada estudiante que viaja y regresa a su país lo hace lleno de herramientas para aportar a la innovación, a la competitividad y a la creación de nuevos proyectos. En un mundo que se mueve cada vez más rápido y donde conocer otras culturas abre puertas, estos programas se vuelven un apoyo real para que los jóvenes sueñen en grande y construyan un futuro sin fronteras. Hoy, con más becas, instituciones confiables y alianzas que acompañan cada paso, estudiar o intercambiar en otro país es más seguro y accesible que nunca.
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